“Te quería agradecer por el taller, siempre encuentras la manera demostrar una mirada más profunda de estos temas espirituales y de guiar de una forma tan bonita y llena de amor. Gracias de verdad! Eres un ser de luz”.

“Cuando al participar en un taller, obtienes como resultado el movimiento profundo de sentimientos y emociones, identificas con compasión situaciones que han marcado tu vida y logras interiorizar que debes aceptarte como un ser imperfecto con la capacidad de amar y ser feliz, es porque fue concebido literalmente con la finalidad de transformar vidas. Gracias Liliana por permíteme entender que la fuerza del cambio se encuentra en el interior.”

“Lo que más me gustó del taller es que la mirada que tenía de Dios la cambié, porque creo que en el taller aprendes a ver a Dios en todo, y a entender que la búsqueda de la divinidad es un proceso de aprendizaje! Además a verme con más integridad!.

Ahhh y me gustó mucho haberme podido pasear por mis últimos años de manera consciente y darme cuenta todo lo que he evolucionado y aprendido”

“Lo que más me gustó del taller de inteligencia espiritual es que la mirada que tenía de Dios la cambié, porque creo que en el taller aprendes a ver a Dios en todo, y a entender que la búsqueda de la divinidad es un proceso de aprendizaje! Además a verme con más integridad!.

Ahhh y me gustó mucho haberme podido pasear por mis últimos años de manera consciente y darme cuenta todo lo que he evolucionado y aprendido”

“Un regalo sin duda. La experiencia de haber participado por primera vez en un taller de Lili fue un regalo para mi, para mí vida, para mi relación con mis hijos. Empezar a entender muchas de las cosas que han ocurrido en mi vida y cómo puedo ir reconociéndolas para ir sanando poco a poco de manera consciente.

Gratitud con Lili por tener la capacidad de poder ayudar a cada persona que se lo permite en este viaje de autoconocimiento”

“Con el curso de heridas del alma de Liliana me permití identificar heridas que se reflejaban en diferentes comportamientos como una constante en mi vida; Comportamientos de los cuales evitamos tomar responsabilidad por miedo a confrontar los con nuestras emociones; Aprendí la importancia de conocer sus orígenes, el aceptarlos, responsabilizarnos y perdonar, como parte de un proceso de transformación y sanación, permitiéndome generar mejoras en mi relación con los demás como reflejo de una mejor relación conmigo misma. Gracias por este espacio”